domingo, 1 de septiembre de 2013

ANÁLISIS: Luces Rojas



1-  Problema: ¿Por qué una sociedad que se moviliza rápida y masivamente ante el robo violento a un ciudadano, no se interesa por un delito que afecta bienes jurídicos fundamentales como la libertad personal?. ¿Hasta qué punto la falta de preocu­pación social puede ser entendida como un aval para esta actividad?. ¿Cuál es el rol que le asigna el conjunto de la sociedad a las mujeres pobres, principales víctimas de tra­ta?. ¿Qué lugar ocupa hoy lo sexual/genital en el imagi­nario social?. ¿Por qué habitualmente se minimiza, a nivel local, un tema que es objeto de preocupación en muchos países?. ¿Cuánto de ese desdén generalizado por la trata de personas está vinculado al consumo habitual, por par­te de mucha gente, de sexo ocasional, donde el “produc­to” es justamente la víctima del delito?. ¿Es posible que a casi nadie le llame la atención el crecimiento que vienen teniendo – por ejemplo en la ciudad de Buenos Aires y en el conurbano bonaerense - los bares, pools, whiskerías, o casas particulares con la ya poco sugerente luz roja en la puerta?. ¿Hasta que punto esta apatía hacia la trata es fun­cional a los explotadores?. ¿Es la trata una práctica social cuestionable pero estructural y definitivamente afincada o estamos frente a un delito grave que debe ser combatido antes de que continúe creciendo?.
Hipotesis: la concep­ción de la trata de personas con fines de explotación sexual como una práctica social aceptada ha permitido el creci­miento de este delito y dificulta su prevención y combate.
Objetivos: El objetivo general de la investigación es intentar ex­poner el alcance de esa afirmación y establecer cómo ha sido el crecimiento del delito de trata con fines de explo­tación sexual, el funcionamiento de las actuales redes, y las acciones preventivas y represivas que lleva adelante el Estado. En este marco, se procurará precisar las principa­les prácticas y discursos que han naturalizado este delito.
La tarea se complementará con el aporte específico de propuestas para la implementación de políticas preventi­vas integrales, que tengan como horizonte detener el cre­cimiento de un delito que, además de afectar la libertad individual, conlleva una idea que como sociedad nos hace retroceder más de 200 años: la posibilidad de que un ser humano pueda ser vendido a otro, para su explotación.
Metodologia: se ha uti­lizado el abordaje bibliográfico, el análisis de casos y las entrevistas a informantes claves.

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4- Captación: Se desarrolla en el lugar de origen de las víctimas. Aparece el "reclutador". Al tratarse de chicas de bajos recursos, generalmente, el reclutador las engaña fácilmente al proponerles un trabajo como mesera o empleada doméstica. Estos impostores llegan a utilizar avisos en los diarios para que sus propuestas sean más creíbles y atraigan a más gente. 
Transporte: El reclutador acompañanan a las víctimas al lugar donde van a ser explotadas. Mayoritariamente, estos traslados se hacen en transportes públicos para no llamar la atención.


 Explotación: En esta etapa aparecen los regentes de los prostíbulos y los proxenetas, quienes se encargan de la administracion de los lugares y son quienes reciben a las victimas para informarles que ya se encuentran en deuda con ellos y que para terminar con esta deuda deberán trabajar por mucho tiempo. Buscan multar a las jóvenes por llegar tarde luego de un encuentro o por no estar utilizando la ropa adecuada. Los regentes junto con los proxenetas manejan la rotación de las mujeres por los distintos prostíbulos que forman parte de la misma red. 
 La relación existente entre los administradores y las autoridades públicas se puede entender porque estos lugares crecen día a día. Estos últimos le facilitan el trabajo a los administradores a cambio de coimas.
5-  Las víctimas: Son vulnerables en el plano psicológico, social y económico. Los lugares más visitados por los reclutadores son el Noroeste y el Noreste. Tampoco tienen acceso a la educacion. Ante la primera oferta "aceptable" las jóvenes deciden irse y dejar a sus familias. Además, puede que estas víctimas ya hayan sufrido abusos por parte de sus padres y/o novios.
Los clientes: Sin consumidores, no habría trata ni prostitución. un actor que favorece el delito. Para Zaida Gatti, los clientes “por su actitud, son parte de las organizaciones de tratantes o, cuanto menos, cómplices”.

6- El concepto de cultura patriarcal se relaciona con este delito porque, la cultura patriarcal es un espacio de poder masculino sobre las mujeres, y de esta manera la trata de personas es un delito que no es condenado por la sociedad.

7- El Estado permaneció alejado del tema de las redes de trata hasta la década del 90. Cuando se aprobó la Convención de las Naciones Unidas sobre la Delincuencia Organizada Transnacional y su Protocolo contra la Trata de Personas, en el año 2000, el Estado Argentino comenzo a  tomar medidas.

2007: se creó el Programa Nacional de Prevención y Erradicación de la Trata de Personas y de Asistencia a sus Víctimas; objetivos: prevención de la revictimización, la organización de jornadas de difusión y la creación de un registro de datos vinculados a este delito.
2008: es aprobada en el Congreso de la Nación la ley 26.364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas. La normativa significó el cumplimiento concreto del Protocolo contra la Trata que el país había firmado 8 años antes.
 Se dispuso que las víctimas tenían derecho a “recibir manutención, alimentación suficiente e higiene personal adecuada” y a contar con “asistencia psicológica, médica y jurídica gratuitas".
 El Estado completa la asistencia a la víctima, tal como lo prevé la ley, a través de la Dirección de Prevención de la Explotación Sexual Infantil y Trata de Personas, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

8- 
A- Carretero, Andrés. Prostitución en Buenos Aires. Buenos Aires, Corregidor, 2da edición, 1998, pag. 9
Lagarde, Marcela. Los cautiverios de las mujeres: madresposas, monjas, putas, presas y locas. México, UNAM, 2da edición, 2001, pág.91.

B-  “Videla E. “Me ofrecieron regentear un prostíbulo”, Página/12, 14 de mayo de 2010, págs.2 y 3.”
Cecchi, H. “Es un lugar de contención”, en Página/12, 22 de octubre de 2009. 

C- “Zaida Gatti, en la entrevista brindada para este trabajo, sostuvo la idea de la inocuidad de las campañas de concientización. “Para la sociedad patriarcal en la que vivimos no hay campaña que los detenga (a los clientes). Es la ley la que lo hará. Es como el hombre violento: no va a dejar de golpear sólo porque haya campañas sobre violencia contra la mujer. Él ve los carteles en las calles, vuelve a la noche a la casa y sigue golpeando. Solamente se detiene, por un rato, cuando lo llevan detenido”
“No podemos confiar en los policías locales porque son los mismos que pasan a cobrar (coimas) en los prostíbulos. Las tarifas están establecidas y las víctimas de trata denuncian este pago”, afirmó Victoria Torcetta, abogada de la UFASE, en una entrevista para el presente trabajo”


9- Se comprueba la hipotesis. En mi opinion, la trata de personas es un delito que se lo puede combatir si nuestra sociedad lo asume como un problema.